Arturo era su nombre,
Fumaba "mota"
Y pintaba a deshoras.
Arturo nos soñaba,
El humo era
Su sábana dorada.
Arturo no escuchaba,
Reía a solas
Le caían las horas.
Arturo lo era todo,
Olvidaba señas
E inventaba lenguas.
Pronto se llevaron a Arturo las cenizas
Pronto se manifestó en su piel rosa la eriza
Arturo ya no pinta,
Sus lienzos mueren
Sus ojos ya no brillan.
Arturo ya no habla,
Se lo han llevado
El anexo y las olas.
Arturo ya no duerme,
Siente las ansias
Se le ahogan sus branquias.
Arturo, no te rindas,
Deja ya el vicio
Y busca en tu acuario
La ternura
Pronto se le alborotó a Arturo la hormona
Pues encontró entre algas una nueva onza
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